
La medida del ejecutivo, nos recuerda Peter Drucker, es la capacidad de "hacer lo correcto". Esto suele implicar hacer lo que otras personas han pasado por alto, así como evitar lo que es improductivo.
La medida del ejecutivo, nos recuerda Peter Drucker, es la capacidad de "hacer lo correcto". Esto suele implicar hacer lo que otras personas han pasado por alto, así como evitar lo que es improductivo. La inteligencia, la imaginación y el conocimiento pueden ser desperdiciados en un trabajo ejecutivo sin los hábitos mentales adquiridos que los moldean en resultados.
Drucker identifica cinco prácticas esenciales para la eficacia empresarial que pueden, y deben, ser aprendidas:
- Gestión del tiempo
- Elegir qué aportar a la organización práctica
- Saber dónde y cómo movilizar la fuerza para obtener el mejor efecto
- Establecer las prioridades adecuadas
- Y tejer todos ellos con una toma de decisiones eficaz
Recorriendo ampliamente los anales de la empresa y el gobierno, Peter Drucker demuestra la habilidad distintiva del ejecutivo y ofrece nuevas ideas sobre situaciones empresariales antiguas y aparentemente obvias.